EL PERFUME QUE LLEVAN LOS PROBADORES SON LOS MISMOS QUE EL FRASCO ORIGINAL

 Esta es, sin duda, una de las cosas mas absurdas que se podría plantear a la hora de comercializar un perfume, por no hablar de la pérdida de tiempo y de dinero que representaría la producción de una fórmula de perfume diferente para las muestras, también sería especialmente arriesgada desde un punto de vista comercial. Porque distribuir dosis de prueba diferentes de la versión vendida daría lugar a un malentendido y, sobre todo, a una decepción segura para el cliente por no hablar de la mala reputación para la marca. 

Durante la producción de un perfume, la misma producción con el que se llena para los originales se llenan probadores y mini tallas de muestras. Solo remotamente se puede dar una pequeña variación olfativa por temas de oxidación del perfume en formatos de envases poco herméticos, como los tubos de muestra de 2 milímetros, y más aún si son de plástico. 

Otro supuesto podría darse en aquellos establecimientos que no tienen mucha afluencia de publico y el tester lleva mucho tiempo expuesto a luz solar, chorro de calor directo o temperatura alta en general, (los perfumes guardados en sus cajas, con su tapón y precinto no sufren estas variaciones)pero esto seria un supuesto muy raro pues los probadores suelen reponerse habitualmente por consumo.

En cantidades mayores, pero en condiciones de conservación no menos inadecuadas, los probadores que se encuentran en las estanterías de los puntos de venta también salen mal parados: confrontados a la luz y al calor de las lámparas, o incluso de los radiadores en invierno, se degradan rápidamente y a veces ofrecen impresiones muy diferentes de lo que se encuentra en el frasco, bien a resguardo en su caja.